Seguro que has visto las famosas mascarillas negras o esas en las que al contacto con la piel se crean múltiples burbujas. Todas ellas tienen el mismo protagonista: el carbón vegetal. Un activo que sin darnos cuenta se ha convertido en el ingrediente estrella de todas las últimas novedades cosméticas.
Pero esto no es casualidad, se trata de un ingrediente que además de limpiar la piel, controla el exceso de sebo y tiene muchísimas más cualidades para el rostro, entre otras que, además es un ingrediente natural que limpia sin dañar o resecar. Lo cierto es que sus beneficios no son desconocidos: en la antigüedad ya se aprovechaban todas sus propiedades absorbentes y se utilizaba incluso para eliminar veneno del cuerpo. Ahora, todos sus beneficios están orientados en cuidar la piel, en conseguir un rostro más limpio, refinado y sin exceso de grasa.